Se ha venido contando en capítulos anteriores el quién, el cuándo, el cómo y el para qué de nuestra institución, la Fundación Juan Muñoz. ¿Quién fue D. Juan Muñoz (1574-1635)? pues fue, básicamente, un hombre bueno, un hidalgo que vivió en Leganés allá por el siglo XVII y que decidió años antes de su muerte otorgar testamento -concretamente en el año 1623- para, entre otras cuestiones crear la FUNDACIÓN y donar su legado al municipio de Leganés. Con este fin, designó detalladamente en su testamento a quienes debían gestionar la obra benéfica: los llamados patronos de sangre, es decir, su familia. Juan Muñoz dispuso además lo más determinante para que la institución siguiera viva a lo largo de los siglos venideros: cómo financiarla, dejando una cantidad considerable de bienes para atender a su mantenimiento y hacer posible la realización de su actividad.

Entre dichos bienes dispuso que su propia casa, situada en lo que es hoy el número 9 de la calle Juan Muñoz, tuviera la función de centro sanitario tras su fallecimiento. “…. mi voluntad es fundar e instituir en servicio de Dios nuestro Señor y de su bendita Madre amén, una casa y Hospital donde se curen hombres y mujeres pobres vecinos de este dicho lugar de Leganés y Villaverde………”

“…Lo primero que, si para efecto de hacer esta fundación de este hospital y obra pía de curar en él hombres y mujeres enfermos vecinos de este dicho lugar y del lugar de Villaverde, conviene y es necesario pedir licencia a su Santidad o su Nuncio y Delegado o al Rey nuestro señor su presidente y su muy alto consejo, yo por el presente se lo pido” .

(Cita literal de su Testamento que se conserva en Archivo Histórico del Protectorado de Fundaciones de la Comunidad de Madrid)

Es decir, el OBJETIVO FUNDACIONAL por voluntad del testador fue el de proporcionar salud a los pobres, haciendo posible el mantenimiento de la actividad durante las siguientes centurias y cubriendo las necesidades sanitarias de las personas menos agraciadas por la fortuna. Este centro de salud fue denominado “Hospitalillo de la Santísima Trinidad” durante siglos.

Ya se ha visto en capítulos anteriores cómo los vaivenes de los poderes públicos a lo largo de tanto tiempo -tales como la Desamortización de Madoz- tuvieron una gran influencia en el deterioro de la fortuna dejada para cubrir los fines señalados. Sin embargo, y pese a los numerosos avatares sufridos en el transcurrir de los años venideros, los bienes donados permitieron cubrir las necesidades y el mantenimiento de la institución.

Es justo decir que también otras personas vecinas de Leganés han contribuido con sus bienes a la financiación y sostenimiento económico de la Fundación, como más adelante se explicará.Llegados al siglo XX, las nuevas condiciones que experimenta el país fruto de las conquistas sociales -entre ellas las sanitarias- hacen posible la creación del Sistema Nacional de Salud en el año 1908. De esta manera, la cobertura sanitaria fue extendiéndose, previo pago de los servicios asistenciales, a toda la población española. En 1986 fue aprobada la Ley General de Sanidad culminando el proceso en el año 1989. Desde entonces la asistencia sanitaria en España es universal y sostenida a través de diferentes impuestos. Actualmente todas las personas con nacionalidad española y las personas extranjeras que residan en España tienen derecho a la protección de la salud y a la atención sanitaria.

Siguiendo a estos acontecimientos, la entidad fue declarada Fundación de Beneficencia Particular por la Real Orden de 28 de noviembre del año 1917 e inscrita en el Protectorado de Fundaciones de la Comunidad de Madrid con el número registral 28/0681.

El objetivo fundacional, en consecuencia, fue decayendo, por lo que ya bien entrado el siglo XX y durante años la Fundación permaneció sin actividad propia. Al antiguo Hospitalillo de beneficencia de la Santísima Trinidad se le fueron dando distintos usos por el Ayuntamiento de Leganés.